El dolor en el cuello es una dolencia frecuente, la gran mayoría de las veces se produce por tensión muscular, sin embargo la gran capacidad de movimientos del segmento cervical de la columna vertebral y su función estabilizadora de a posición de la cabeza la someten a diversas sobrecargas al mantener posturas inadecuadas de forma sostenida que llevan a la lesión de los discos intervertebrales. Aquí te explicamos como se producen estas lesiones, cuáles son sus síntomas y cuales son esas posturas a evitar.
Los discos intervertebrales son
estructuras blandas que se encuentran entre las vertebras, tienen como función
amortiguar el impacto y facilitar su movimiento, los discos intervertebrales se
localizan en toda la columna excepto entre la primera vertebra y la segunda vértebra
cervical, conocidas como C1 y C2 respectivamente.
La columna cervical es el
segmento más móvil de la columna vertebral lo cual facilita que se lesione,
siendo el disco C6-C7 el que se afecta con mayor frecuencia.
En la imagen se aprecia un disco intervertebral en color azul que se encuentra lesionado, parte del material sale hacia la parte posterior y contacta con la raíz nerviosa en amarillo, llegándola a comprimir.
Este tipo de lesiones de los discos pueden
ocasionar síntomas como dolor en el cuello o la nuca que puede confundirse con
las molestias producidas por inflamación muscular de otro origen. Molestias como dolor que irradia a los
hombros o los brazos, disminución de la fuerza muscular, sensaciones anormales
como calambres, corrientazos y adormecimiento son señal de que los discos
lesionados están ocasionando inflamación de las raíces nerviosas que se
originan en la columna cervical.
Los discos intervertebrales no
suelen lesionarse por un único evento traumático, más bien son el resultado de
lesiones repetitivas producto de sobrecarga mecánica por esfuerzos o malas
posturas sostenidos en el tiempo, especialmente cuando hay antecedente de
eventos traumáticos como el síndrome de latigazo cervical.
Las alteraciones en los discos se
ven agravadas ante la presencia de enfermedades degenerativas como la artrosis
son capaces de afectar las vertebras
limitando su movilidad lo que se traduce por dolor en el cuello. Otro factor capaz de agravar el proceso
degenerativo de los discos es el hábito tabáquico.
Posturas asociadas con el desarrollo de lesiones de la columna cervical
Existen algunas posturas capaces
de desencadenar lesiones de la columna cervical, las principales son:
- El trabajo en posición sentada con la cabeza fija forzada hacia adelante (movimiento de protrusión de la cabeza) es la que más se asocia con cuadros dolorosos intensos de la columna cervical, esta postura es frecuente al trabajar con el computador o al operar maquinarias que requieren gran atención y son capaces de producir lesiones importantes de los discos cervicales si se mantienen de forma fija por largos períodos de tiempo.
- Mantener la columna en flexión sostenida hacia adelante, esta postura es común en personas que realizan manualidades, personas que leen o escribe.
- Hábitos como dormir boca abajo con la cabeza de lado también se asocian con el desarrollo de lesiones de este segmento de la columna.
- Movimientos bruscos que impliquen rotar el cuello y flexionarla lateralmente
Comentarios
Publicar un comentario
¿Te gusto este post?, Comparte con nosotros tus comentarios.
Suscribete si quieres recibir una notificación en tu correo cada vez que haya una nueva publicación.