Dolor articular por Chikungunya: En quienes se presenta y que se debe hacer



El Virus de Chikungunya ha afectado ya a un gran número de personas en las Américas, tras la fase aguda o febril que dura unos 7 días un grupo de pacientes pueden desarrollar dolor e inflamación articular persistente que los limita para llevar a cabo sus actividades, es posible predecir quienes pasaran a una segunda fase o fase crónica de la enfermedad, en la que el abordaje desde el punto de vista de los estudios a practicar y el tratamiento a prescribir van más allá del acetaminofen.



Ante el brote de la fiebre de Chikungunya en varios países de América Latina, los médicos hemos tenido que aprender a reconocer esta enfermedad, yo particularmente nunca había tenido contacto con ella ni durante mi formación ni en los años de ejercicio profesional, la cantidad de casos que hemos visto aunado a la falta de disponibilidad del método de diagnostico definitivo por serología, que esta disponible en otros países, nos lleva a afinar la clínica y ser muy analítico con los hallazgos es estudios como la hematología.

La fase aguda de esta infección son propias a cualquier otro virus, siendo característico que la fiebre es muy alta, no responde bien a los medicamentos antipiréticos como el acetaminofen por lo que hay que usar los medios físicos como los pañitos de agua fría o el baño con agua templada de forma constante en estos enfermos. En gran número de casos hay que emplear antiinflamatorios como el diclofenac sódico o el ibuprofeno para poder controlar la fiebre, que en pocas horas vuelve a subir.

Otro síntoma muy particular es el dolor articular.  Un paciente con Dengue suele hablar de su dolor comentando que "le duele todo", siente "como si le hubieran dado una golpiza" y es muy característico el dolor en los ojos sobre todo al moverlos. Los pacientes con Chikungunya refieren su dolor como localizado en las articulaciones, les cuesta caminar y moverse, este síntoma es muy característico sobre todo en niños pequeños que suelen ser inquietos y estar en continuo movimiento; las articulaciones más afectadas son las de las manos, rodillas, tobillos y pies, también puede haber dolor en la espalda.

Gran parte de los pacientes al cabo de unos cinco días se recuperan y no vuelven a sentir molestias, otro grupo puede hacer un nuevo brote pero esta vez el dolor articular es la principal molestia, esta reaparición de los síntomas lleva a muchas personas a pensar que han adquirido nuevamente la enfermedad o que tienen otra condición distinta, esto no es así, esta enfermedad puede ocasionar reaparición de los síntomas como parte de su historia natural de la enfermedad.

Ya en la segunda fase el dolor articular se acompaña por aumento de volumen e hichazon de las articulaciones,  en esta fase la persona enferma al ser picada por un mosquito no transmite la infección a otras personas, aquí más bien lo que ocurre es una alteración del sistema inmunológico que hace que se prolongue en el tiempo la inflamación.



¿Qué factores llevan a que persista el dolor en las articulaciones?


La persistencia del dolor e inflamación articular en las personas que desarrollaron a fiebre de Chikungunya se relaciona con cuatro factores principales, que constituyen factores de riesgo para desarrollar la forma subaguda y crónica  de la enfermedad:


  1. Fase aguda con síntomas intensos.  Las personas que hacen la primera fase de la enfermedad con fiebre muy alta y contínua, así como con dolor intenso e inflamación articular importante tienen mayor riesgo de que el dolor articular perdure en el tiempo.
  2. Edad.  Personas con edad igual o mayor a os 65 años tienen un mayor riesgo de desarrollar formas persistentes de la enfermedad.
  3. Enfermedades articulares previas. Llama la atención que el chikungunya afecta con mayor intensidad a las articulaciones que sufrieron alguna lesión previa o que presentaban síntomas de artrosis antes de adquirir la infección, esto es casi constante en los pacientes.
  4. Presencia de enfermedades asociadas como la diabetes. Las personas diabéticas tienen un mayor riesgo de desarrollar las formas crónicas de la enfermedad.



¿Que hacer si el dolor continúa?


Esta es la gran interrogante que se hacen quienes se han visto afectados por esta enfermedad, en este punto hay que considerar varios aspectos:


  1. Ir al médico.  En los casos de dolor articular persistente hay que buscar ayuda médica ya que debe investigarse las condiciones que puedan estar favoreciendo que la enfermedad continúe, es necesario llevar a cabo estudios de laboratorio e iniciar un tratamiento médico que ayude a desinflamar las articulaciones, estos medicamentos deben ser monitoreados para evitar posibles efectos secundarios. Igualmente es importante llevar un seguimiento del progreso de la enfermedad ya que se ha visto que puede desarrollar lesiones articulares similares a las producidas por enfermedades como la Artritis Reumatoidea y la Artritis Psoriásica.  En estos pacientes aplicación de terapias locales como la terapia neural ayudan a aliviar el dolor.
  2. Actividad física. En la fase inicial de la enfermedad cuando hay fiebre es necesario mantener un reposo absoluto, cuando ya ha pasado la fiebre es de gran ayuda movilizarse, debe llevarse a cabo una actividad física leve a tolerancia sin excederse.
  3. Fisioterapia. La fisioterapia basada en medios físicos y movilizaciones suaves es de gran ayuda para ayudar a desinflamar las articulaciones afectadas.





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