La articulación de la rodilla es una de las articulaciones que se lesiona con gran frecuencia, muchos son los mecanismos relacionados con este hecho, sin embargo los principales son la sobrecarga mecánica dada por condiciones como el sobrepeso, los traumatismos directos y los micro traumatismos por el impacto. Son muchas las opciones de tratamiento disponibles para tratar las lesiones, sin embargo cada día hay mas evidencia científica a favor de terapias como la aplicación de Plasma Rico en Plaquetas para aliviar el dolor en esta articulación.
Esta articulación es bastante compleja, en ella intervienen los extremos de dos huesos largos como son la tibia y el fémur, por su cara anterior un fragmento oseo que se encuentra dentro de un tendón que es la rotula, en su interior consta de unos ligamentos que la estabilizan conocidos como ligamentos cruzados anterior y posterior, dos almohadillas con forma de media luna capaces de absorber el impacto que son los meniscos y finalmente una gran cantidad de tejido blando que la recubre y estabiliza, constituido por ligamentos, músculos, tendones y bolsas serosas.
Cada una de estas estructuras es capaz de lesionarse dando origen a una diversidad de síntomas, entre los que destaca el dolor, por su magnitud y frecuencia. Este puede tener diversas localizaciones dependiendo de la lesión que le dio origen, como se puede observar en la siguiente figura.
Si bien en las fases iniciales de cualquiera de estos procesos la lesión puede afectar a una estructura, en la medida que progresa el cuadro, especialmente si se mantienen las causas que lo originaron, se verán involucradas no una sino varias de forma simultánea. Esto explica hechos como por ejemplo que enfermedades degenerativas como la artrosis sean mas frecuentes en personas que han tenido un traumatismo, que tengan un trastorno en la alineación de la rótula o en aquellas que han tenido previamente una cirugía de los meniscos.
Es así como el dolor en la rodilla es producto de la acumulación de lesiones que finalmente afectaran la movilidad y con ello la capacidad de mantenerse de pie e incluso caminar.
El tratamiento de este tipo de afecciones busca aliviar el dolor, sin embargo esto no se logra si no se controlan los factores que llevaron a esta condición ya enunciados anteriormente, como es el caso del sobrepeso, los traumatismos y el impacto.
Por otro lado, síntomas como el dolor afectan la movilidad del paciente en búsqueda de lograr alivio, no es raro ver que estas personas dejan de llevar a cabo cualquier tipo de actividad física lo cual suma un nuevo trastorno que viene a agravar aun más las cosas como lo es la perdida del tono y la fuerza muscular por atrofia o debilitamiento de los músculos que rodean a la articulación.
En estos pacientes anteriormente se llevaban a cabo infiltraciones con esteroides intraarticulares, con ello se lograba aliviar el dolor y la inflamación que volvía al cabo de unos pocos meses, además de hacerlo a un precio muy alto para la salud del paciente, como lo era lesionar el cartílago y favorecer la aparición de osteoporosis, especialmente si estas inyecciones se aplicaban de forma periódica.
Posteriormente se dispone de otra herramienta de gran uso, con la que lograban buenos resultados sin los efectos adversos del esteroide como lo es el Ácido Hialurónico o Hialuronato Sódico. El tratamiento con esta sustancia, procedimiento conocido como viscosuplementación, permite detener el proceso de deterioro del cartílago articular y por ende retrasa el desarrollo y progresión de la artrosis de la rodilla logrando que el paciente permanezca sin dolor por varios meses.
Finalmente llega desde el campo de la estética una técnica que cada día gana más espacio en el tratamiento de la artrosis y demás problemas degenerativos de la rodilla como lo es la aplicación de Plasma Rico en Plaquetas. Este tratamiento logra no solo detener la inflamación y el deterioro articular sino que además es capaz de regenerar el tejido, lo cual permite una mayor efectividad en el alivio del dolor que además puede mantenerse por más tiempo.
Este tratamiento debe ser llevado a cabo por especialistas, requiere de una preparación previa para garantizar una mejor calidad del plasma obtenido, igualmente es necesario suspender los tratamientos que afecten la coagulación de la sangre antes de su colocación para poder así lograr los resultados esperados. Normalmente se aplica de forma mensual unas tres o cuatro sesiones, esto dependerá del grado de afectación de la articulación, estos ciclos se repetirán cada año o cada dos años si el dolor reaparece.
Si quieres más información sobre este tratamiento te invitamos a leer este articulo, allí encontrarás las 6 preguntas más frecuentes que se hacen los pacientes sobre este procedimiento:
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