Practicar actividad física regular ayuda a lograr un mejor envejecimiento



Unos de los temores más comunes con el paso del tiempo es el proceso de envejecimiento y el impacto que este tendrá sobre nuestra calidad de vida, por tal razón se han llevado a cabo una gran cantidad de estudios para determinar cuál es la mejor forma de lograr un envejecimiento saludable, siendo el ejercicio el factor que más peso tiene en este proceso.



El envejecimiento es un proceso inevitable sobre el que muchas veces se hace conciencia con la manifestación de los primeros cambios asociados con la edad, como son la aparición de algunas arrugas o de las tan evidentes canas, hallazgos que nos hacen caer en cuenta en el hecho de que nuestro cuerpo ira cambiando, lo cual genera una gran incertidumbre sobre factores como la forma en que este proceso afectará la calidad de vida futura.

En este sentido se han llevado a cabo investigaciones que buscan medir el impacto de una serie de parámetros sobre el envejecimiento, especialmente los cambios en el estilo de vida, la adopción de una alimentación sana, el incremento en la actividad física, la puesta en práctica de medidas de higiene del sueño, la disminución en la ingesta de alcohol y el manejo adecuado del estrés y la ansiedad.

Si bien cambiar todos estos factores tiene un impacto evidente en la forma como se envejece, permitiendo hacerlo de una forma “saludable”, el parámetro que tuvo un mayor impacto sobre la calidad de vida a futuro fue el ejercicio.


Actividad física y envejecimiento


La actividad física aeróbica regular es capaz de mejorar la función de diversos órganos y sistemas, especialmente el sistema cardiovascular contribuyendo a disminuir la aparición de fenómenos como el endurecimiento de las arterias y la hipertensión arterial, lo que a su vez disminuye el riesgo de infartos cardíacos, así como de sufrir accidentes cerebrovasculares y sus secuelas. 

El ejercicio permite además mantener en forma los músculos, al tiempo que retrasa la aparición de enfermedades degenerativas del aparato locomotor como la artrosis y la osteoporosis, lo cual brinda una mayor resistencia física, además de independencia para llevar a cabo las actividades diarias.


Recomendaciones para evitar lesionarse al practicar actividad física


Las personas que tienen el hábito de practicar actividad física de forma regular, o se desempeña en alguna practica deportiva, tienen ya una rutina estructurada diseñada para permitir lograr un buen rendimiento sin lesionarse.

Esta rutina consta de tres fases principales:


  • Calentamiento. Antes de iniciar cualquier tipo de actividad física es importante preparar al músculo para la acción, este proceso que se conoce como calentamiento.  En esta fase inicial de la actividad física debe llevarse a cabo actividad aeróbica como caminar, trotar, hacer bicicleta o nadar por un lapso de 15 a 20 minutos o hasta comenzar a transpirar. Posterior a esto sigue el ejercicio o actividad física y finalmente debe realizarse una fase se estiramiento muscular.

  • Actividad física.  Esta segunda fase contempla la actividad física propiamente dicha, que puede consistir en practicar algún deporte o hacer ejercicios cardiovasculares o de resistencia.  Los ejercicios aeróbicos tienen como finalidad disminuir el volumen de tejido adiposo que se localiza entre la piel y los músculos, con o que éstos últimos pueden visualizarse mejor. Los ejercicios de resistencia ayudan a que el músculo adquiera firmeza que se mantiene tanto durante la actividad muscular como en la fase de reposo. Estos ejercicios se llevan a cabo en forma de series, trabajándose un día un grupo muscular y al día siguiente otro grupo distinto, por lo general se realizan series para brazos, pecho y espalda, abdomen y piernas y glúteos. 
  • Estiramiento. Tras la actividad física los músculos deben estirarse de forma suave y sostenida hasta donde el musculo lo permita sin sentir dolor.  Los estiramientos contribuyen a prevenir la rigidez muscular debida a la acumulación de ácido láctico entre las fibras musculares. Durante los estiramientos es importante mantener el controlo sobre la respiración, que debe hacerse de forma consciente con un ritmo suave sin interrumpirla.




También es importante llevar la actividad física de forma tal que la resistencia y las repeticiones se incrementen de forma progresiva sin llegar a lesionar a los músculos y los tejidos que rodean la articulación por sobreentrenamiento.


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